La Virgen de Fátima, Nuestra Señora del Rosario.

En preparación para las apariciones de Nuestra Señora, un ángel quien se identificó como el Ángel de Portugal, le habló en primer lugar a los niños diciéndoles: «No teman. Yo soy el ángel de la Paz. Recen conmigo». Luego el se arrodilló, doblándose hasta tocar el suelo con su frente y rezó: «Dios mío, yo creo, yo adoro y yo te amo!, te pido perdón por aquellos que no creen, no adoran, no confían y no te aman!» El dijo esta oración tres veces. Cuando se paró, se dirigió a los tres niños y les dijo: «Recen así. Los corazones…

Ver más La Virgen de Fátima, Nuestra Señora del Rosario.