Solemne Festividad Virgen de la Esperanza

PATRONA Y ALCALDESA

La Virgen de la Esperanza, a petición del clero, las autoridades y pueblo logroñés, fue declarada y confirmada por Su Santidad Pío XII ‘CELESTIAL PATRONA ANTE DIOS DE LA CIUDAD DE LOGROÑO’ con todos los derechos y privilegios litúrgicos correspondientes, sin que nada obste en contrario, el día 14 de mayo de 1948.

La proclamación fue leída el día 11 de junio de dicho año por el entonces obispo de Orense y nacido en Logroño, D. Francisco Blanco Nájera en la iglesia de Santa María de la Redonda.

Y el día 18 de diciembre de 1976, según decisión adoptada por la Corporación Municipal presidida por su alcalde, el Excmo. Sr. D. Narciso San Baldomero y Ruíz de Morales, la Patrona de Logroño recibió el título de ALCALDESA MAYOR DE LA MUY NOBLE Y MUY LEAL CIUDAD DE LOGROÑO, siendo al año siguiente cuando dicho alcalde le entregó el bastón de mando para que pueda ostentar su poder de alcaldesa mayor.

FESTIVIDAD VIRGEN DE LA ESPERANZA

Actos para hoy día 18 de Diciembre.

Hoy, Festividad de la Patrona, la celebración comenzará a las 12.00 horas con la Misa solemne en honor a la Virgen de la Esperanza en la iglesia de Santiago El Real, desde donde partirá la procesión.

Posteriormente, se celebrará la inauguración de la nueva sede de la Cofradía, cedida por el Ayuntamiento de Logroño, donde la alcaldesa Cuca Gamarra les hará la entrega oficial de la Bandera de Logroño.

A las 18.00 horas, la Cofradía Virgen de la Esperanza celebra el Reparto de Luz del Belén, y a las 19.30 se celebrará la Eucaristía, Novena y la tradicional presentación de los niños a la Virgen en la misma iglesia.

LA IMAGEN

La imagen de Nuestra Señora la Virgen de la Esperanza es una bellísima talla de comienzos del siglo XIV, profundamente rehecha con posterioridad.

La Virgen no se presenta con el vientre henchido, encinta, expectante para dar a luz al Hijo de Dios hecho carne en sus purísimas entrañas.

Sino por el contrario, se nos presenta regia, sentada en su trono, mostrándonos al niño Dios en su regazo.

 

Antiguamente sostenía la Virgen en su mano derecha un ramillete de tres azucenas, que según parece, eran más bien tres flores de lis, en recuerdo de la gesta de 1521.

Tanto la Virgen como el Niño presentan una irresistible atracción.

Quién se detenga a contemplar las imágenes quedará, de seguro, prendido de su rara belleza, cautivado por el encanto del risueño semblante de ambos, Madre e Hijo.

 

Esa imagen de la Virgen, contemporánea de la batalla de Clavijo, con el tiempo llegó a desaparecer y en el siglo XIII fue sustituida por otra a la que también se le denominó NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA, imagen que actualmente se conserva en la parroquia del pueblo de Clavijo, a la que fue traslada al marchar los monjes del monasterio de San Prudencio en tiempos del rey Carlos III.

 

Esta última imagen, con el tiempo, estaba olvidada de propios y extraños hasta que hacia el año de 1950, gracias a los inventarios de la Parroquia, se supo que la reseñaban con estas palabras rituales:

“Es una imagen muy antigua, traída a la Parroquia al extinguirse el monasterio de San Prudencio y se denomina LA VIRGEN DE LA ESPERANZA.”

 

A esta imagen es a la que invocaban los logroñeses en su peregrinación. Y a tal grado llegaría la devoción a esa imagen que el pueblo logroñés hizo una imagen similar o igual (finales del siglo XIII o principios del XIV) y es la que actualmente está en la iglesia de Santiago El Real (Logroño) y a la que también denominaron LA VIRGEN DE LA ESPERANZA, imagen gótica de semblante maternal, sonriente y benevolente.

 

También se le conoce a esta imagen (se desconocen las razones) por LA TOLEDANA.

Acaso ese título se deba a que la festividad de la Anunciación (con la Anunciación a María empieza la expectación del parto de la Virgen) y cuya festividad se trasladó del 25 de marzo al 18 de diciembre en el X Concilio de Toledo (año 656) por propuesta de San Ildefonso.

Por otro lado, la Liturgia en España por aquellos tiempos era la hispánica, también conocida como visigótica o mozárabe, y estuvo vigente hasta la implantación del rito romano.

 

Alfonso VI a instancias del enérgico pontífice Gregorio VII y de la reina Inés de Aquitania, decidió implantar en la liturgia el rito romano en sustitución del mozárabe; un concilio celebrado en Burgos en 1080 ponía fin a la tradición visigoda.

 

En 1081 la liturgia romana imperaba ya en España. Lo de LA TOLEDANA puede, pues, ser debido a los orígenes mozárabes o hispánicos de esta liturgia.

 

La imagen pues de Nuestra Señora de la Esperanza es una talla sedente del siglo XIV.

 

Pero si los cristianos damos a las imágenes de este tipo, el título de la Esperanza, es por dos razones importantes:

a) Por la expectación del parto, ‘Virgen de la Esperanza’, virgen que espera el nacimiento del hijo y de la maternidad y que se la representa con el vientre abultado cual mujer parturienta. Es la festividad que la Iglesia celebra el día 18 de diciembre.

b) ‘Virgen de la Esperanza’ que se reza en la bella oración LA SALVE: “Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura, ESPERANZA nuestra…”

Si nos fijamos en nuestra imagen de la Virgen de la Esperanza de la Iglesia de Santiago el Real de la ciudad de Logroño veremos que es una talla que lleva al Niño Jesús sobre sus rodillas.

 

No está pues en ‘expectación de parto’, no es la Virgen que espera el nacimiento del hijo.

 

Entonces, el motivo por el que se llamó a la imagen de Santiago El Real ‘Virgen de la Esperanza’ por ser la Virgen, ESPERANZA NUESTRA.

LA DEVOCIÓN

Atendiendo a su antigüedad, la tradición nos dirá como hemos ya comentado que los antepasados logroñeses comenzaron a profesar gran devoción a una talla de la Virgen bajo la advocación de la Esperanza a partir de un suceso ocurrido en la legendaria batalla de Clavijo.

 

Se cree que, ante la angustiosa situación surgida para las tropas cristianas tras la derrota en la Batalla de Albelda, el rey Ramiro junto con los monjes del monasterio de San Prudencio, se pusieron bajo la protección de la Virgen y de Santiago.

 

Elevando sus fervientes súplicas ante una imagen de Santa María que se encontraba en la iglesia de dicho monasterio y en la cual depositaron su esperanza en la noche del 22-23 de mayo del año 884.

 

La Esperanza no fue defraudada ya que el mismo dio 23 de mayo, el rey Ramiro I con su ejército derrotaba a los moros en la batalla conocida con el nombre de BATALLA DE CLAVIJO, con la especialísima ayuda del apóstol Santiago.

 

A partir de ahí se hizo costumbre que todos los años, el día 23 de mayo, los logroñeses peregrinaran a Clavijo (pueblo de La Rioja a 17 Km de Logroño) para dar gracias al apóstol Santiago y a la Virgen por ese acontecimiento.

 

Así como el del ‘cese del tributo a los moros de las cien doncellas’, y se dirigían al Monasterio de San Prudencio donde había una imagen de la Virgen a la que se llamaba ‘La Virgen de la Esperanza’.

 

Ya en el Siglo XII se registra un voto de la ciudad de Logroño por el que se obligaba, subir anualmente al monasterio de San Prudencio.

 

Este voto se cumplió con más o menos incidencias hasta que en 1837 desapareció el monasterio como consecuencia de la ley de supresión de órdenes.

 

Con la extinción del monasterio, la talla original pasó a la iglesia parroquial de Clavijo, donde se conserva en la actualidad bajo la advocación tradicional de la Esperanza, al igual que en la Iglesia de Santiago el Real.

* datos extraidos de la web forosdelavirgen.org

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