Homosexualidad (II): DATOS A TENER EN CUENTA

(HOMOSEXUALIDAD – II)

Quisiera ofrecerles una referencia sólida sobre la homosexualidad para que puedan empezar a elaborar su propio juicio al respecto, pero no es nada fácil. No dispongo del espacio o la pericia profesional suficientes para sintetizar con precisión irrefutable, aquí y ahora, los argumentos que se dan en favor y en contra de su consideración como enfermedad psiquiátrica. Sin embargo, me queda claro que es un tema muy doloroso.

En el caso de los padres: no saben si “lo de su hijo/a” es algo normal y hay que dejarlo – como se deja que los zurdos utilicen la mano izquierda -, o si por el contrario hay que buscar el consejo de un especialista (¿Sexólogo? ¿Psicoterapeuta? ¿Psiquiatra?); si poner tratamiento al joven o no; si hacerlo supondría violentar el desarrollo de su personalidad (psicología y espiritualidad), o si no hacerlo equivaldría a desampararle ante una enfermedad grave. Cuando su hijo/a les dice “soy homosexual”, lo temen todo y temen lo peor: que su hijo sufra psicológicamente, que se convierta en un degenerado, que no tenga pareja estable ni logre ser feliz, que contraiga el SIDA, que no alcance una madurez equilibrada, o el qué dirán si le da por vivir en plan “reinona gay”.

En el caso de los homosexuales, el dolor experimentado viene a través del desconcierto (al principio), los insultos (mariquita, invertido, esto, lo otro), las crisis de identidad y el esfuerzo por aparentar normalidad, el sentido de culpabilidad, la rebelión contra Dios por permitir que sufran de esa manera, las escapadas de casa buscando ambientes más impersonales o libertinos donde no se les juzgue; viene de las incursiones en el mundo de la prostitución y la pornografía, donde pierden su alma y su libertad a pedazos; o de los tratamientos hormonales y las operaciones de sexo, de la lucha constante entre su conciencia y lo que la sociedad o su familia espera de ellos…

También puedo aportarles tres datos que, quizás, les ayuden a contextualizar su búsqueda:
1- Aunque la comunidad científica internacional sacó la homosexualidad de la lista de enfermedades psiquiátricas en 1973, sigue habiendo especialistas de reconocido prestigio que admiten pacientes que piden terapia de reorientación sexual. Los cambios absolutos son infrecuentes (bastantes en el caso de adolescentes), pero los sujetos que logran cambios, aun cuando sean poco decisivos, los estiman tremendamente beneficiosos.

Por supuesto, es una obviedad necesaria afirmar aquí que ningún médico puede imponer al paciente sus principios religiosos como parte del tratamiento facultativo, y que ningún paciente homosexual puede cambiar movido sólo por la presión social-religiosa. Ha de plantearse la mudanza como una meta personal razonable.

2- Al parecer, los estudios más serios sobre la incidencia de la homosexualidad en la población mundial, aquellos realizados con grandes cantidades de personas en EE.UU., Canadá, Gran Bretaña, Francia, Noruega, Dinamarca y otras naciones, muestran que menos del 6% de la población estudiada ha vivido experiencias homosexuales, y que la incidencia exclusivamente homosexual es inferior al 1%, pero no hay consenso en las cifras. A sí mismo, concluyen que el estimado de homosexualidad en la población femenina es muy inferior al estimado en la población masculina.

3- La Iglesia condena todo tipo de violencia o agresión hacia estas personas. Ello no obstante, distingue entre la inclinación homosexual (u homosexualidad) y la actividad homosexual. También distingue entre la maldad objetiva de la actividad homosexual y la responsabilidad subjetiva de quien la realiza. ¿Qué significa esto? Lo explicaré.

                                                                                                                                                                                                               MARTACM

Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarla? El catecismo de la Iglesia católica explica esto de forma muy bella.
(Papa Francisco, vuelo de regreso a Roma tras la JMJ Brasil 2013)

Mito 1 acerca de la homosexualidad: siempre ha sido aceptada en la historia del mundo. Esto es falso. La práctica de la homosexualidad ha sido condenada como un tabú social y moral en todos los casos, excepto en unos pocos. Raras veces ha sido permitida, y mucho menos promovida como un estilo de vida deseable. (www.Aciprensa, Mitos acerca del homosexualismo)
Mito 1 acerca de la homosexualidad: siempre ha sido aceptada en la historia del mundo.
Esto es falso. La práctica de la homosexualidad ha sido condenada como un tabú social y moral en todos los casos, excepto en unos pocos. Raras veces ha sido permitida, y mucho menos promovida como un estilo de vida deseable. (www.Aciprensa, Mitos acerca del homosexualismo)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.