Walter Joshua nació el pasado 14 de junio, cuando contaba con 19 semanas de gestación. Al ser un parto tan prematuro el pequeño bebé solo logró vivir durante unos minutos, pero durante ese tiempo recibió todo el cariño que sus padres y sus hermanas fueron capaz de darle. No se separaron de él ni un minuto. Le abrazaron y besaron hasta que murió.
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Su madre, Lexie Oliver Fretz, compartió las fotos de estos minutos en las redes sociales. Las imágenes han dado la vuelta al mundo y ahora reconoce estar recibiendo mensajes de ánimo de «todas las partes del planeta. Me han enviado mails desde Argentina, Chile, Alemania, España, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, Escocia, Inglaterra, Zimbabwe, México, Canadá, Estados Unidos» y de más sitios que no recuerda.
Lexie, que vive en Indiana junto a su marido y sus dos hijas, también quiso compartir las reflexiones que tuvo durante aquellos minutos. Quería demostrar al mundo la «perfección» de su hijo. También destacó que a pesar de sus 19 semanas de gestación «Walter era un bebé muy activo dentro del útero». Denominó este hecho como «el milagro del niño perfecto».
Entre sus palabras también se encontraban reflexiones sobre el aborto. “Me gustaría que esto no hubiera pasado, pero ocurrió por una razón. Tal vez fue para compartir con el mundo lo perfecto que es un bebé, que en muchos estados es legal abortar». También añadió que “sólo porque un niño no puede ser visto por nosotros, no significa que sea una masa de células. Walter estaba perfectamente formado. Si hubiera tenido unas pocas semanas más, habría tenido la oportunidad de luchar por la vida”.
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