El viernes 14 de nisán está a punto de terminar y, al ponerse el Sol, empezará el sábado 15 de nisán. Jesús ya está muerto, pero los ladrones que están a su lado todavía viven. Según la Ley, un cadáver “no debe quedarse toda la noche en el madero”. Más bien, debe ser enterrado “ese mismo día”
Está cayendo la tarde, la multitud se disgrega,
los sayones ya se han ido y se queda solitario,
silencioso, triste y frío, el montículo Calvario,
hasta entonces bien repleto de gente muy vocinglera.
En la penumbra crepuscular y bajo un cielo plomizo
solamente quedan ya las tres solitarias cruces,
cerca de ellas tres mujeres que como si fuera un hechizo,
gimen y lloran, desamparadas, las infelices.
Allá a lo lejos viene José, desde su casa de Arimatea
que al enterarse del triste sino de su Señor, viene al Calvario
a hacer patente su devoción; era un discípulo con discreción.
Ante el Maestro nace en su pecho todo el valor,
él no desea que el Cuerpo Santo quede en la cruz,
siente honda pena ver de éste modo al Redentor.
Con paso rápido y ánimo fuerte va decidido a suplicar
y ante Pilatos le solicita le entregue el Cuerpo para enterrar
en un sepulcro nuevo y cercano que él dispone junto al Calvario.
Pilato accede; sin perder tiempo marcha corriendo
y a Nicodemo que se lo encuentra por el camino
le cuenta todo mientras, directos, van decididos.
Allí le esperan las dos Marías junto a San Juan.
José en lo alto la mano izquierda vs desclavando
y Nicodemo, también subido, con la derecha hace lo mismo.
Con gran cuidado toman su Cuerpo que está ya frío,
lo bajan ambos como se trata a un ser querido
después su Madre, la Magdalena junto a San Juan
limpian el Cuerpo con un sudario que ellos les dan.
Salida procesional del Sagrado Momento del Descendimiento del Cuerpo de Cristo de la Santa Cruz.
Si no hubiera de nuevo esta situación anómala, a día de hoy por las calles de nuestra ciudad veríamos discurrir una nueva edición de la Procesión de Sagrado Momento del Descendimiento del Señor con el «paso» del Descendimiento con su Cofradía, y anunciada con «algo así»;
Organizada por la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño y la Cofradía El Descendimiento de Cristo, a las 22.30 desde la Iglesia Imperial de Santa María de Palacio, sale la procesión con el siguiente recorrido: Marqués de San Nicolás (Mayor), Avenida de Viana, Ruavieja, Sagasta, Portales, Plaza del Mercado, Mercaderes, Marqués de San Nicolás (Mayor) hasta regresar a la Iglesia Imperial de Santa María de Palacio.
Procesión Sagrado Momento del Descendimiento de Cristo
Habiendo expirado ya el Señor, José de Arimatea pidió a Poncio Pilato el cuerpo de Jesús. Éste tras asegurase por medio de sus guardias de la muerte del reo, concedió que se hicieran cargo del cuerpo de Cristo, y como ya entraba la noche, había que darse prisa. Prepararon el descendimiento para bajarlo de la Cruz, José de Arimatea y Nicodemo, ambos discípulos de Jesús de Nazaret. Procedieron a desenclavar el cuerpo de Cristo.
Una vez el cuerpo de Cristo es desclavado por José y Nicodemo, y ayudándose de escaleras para poder realizar con rapidez y precisión dicha acción, suben unos lienzos a la Cruz para ayudarse a bajar el cuerpo.
Una vez bajado el cuerpo muerto de Jesús de la Cruz, es depositado en los brazos de su afligida Madre, María, que le recibió con ternura y le estrechó contra su pecho traspasado de dolor. Allí también estuvieron presentes, María Magdalena y San Juan.
Para preparar el cuerpo para el posterior sepelio de Jesús, lo envolvieron desde las rodillas hasta la cintura con un lienzo.